La festividad patronal de la Virgen Nuestra Señora del Carmen

La festividad patronal de la Virgen Nuestra Señora del Carmen

julio 22, 2024 Desactivado Por archivol
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                    Una celebración de 135 largos y fecundos años, en la historia de Chivilcoy

Se conmemora el 135 aniversario, de la muy antigua y tradicional festividad patronal de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, una auténtica y profunda manifestación religiosa de la fe y la devoción lugareñas y, un verdadero símbolo o emblema representativo del sentimiento popular, la identidad ciudadana y, el patrimonio histórico y cultural de Chivilcoy. La primera y más vieja celebración de esta comunidad, la fiesta en honor de la Virgen del Carmelo, se ha prolongado en el curso del tiempo, a través de 135 años, y vive en el corazón de la gente y el alma del vecindario chivilcoyano.

Los días sábado 20 y domingo 21 de julio de 1889, se llevó a cabo la primera celebración de la festividad en honor de la Virgen del Carmen, por la iniciativa de un grupo de inmigrantes italianos, de la zona geográfica del típico y pintoresco Barrio del Pito – ubicado en la Sección Tercera, de nuestra ciudad -, bajo la conducción de Don Pascual Grisolía (1835 – 1920), una patriarcal figura del ayer local y, un fervoroso e ilustre propulsor de dicha fiesta. El 26 de mayo de 1895, durante el transcurso de una asamblea de vecinos, se conformó una comisión central para la construcción de una capilla dedicada a la Virgen del Carmen, y el 16 de julio, de ese mismo año, se procedió a la colocación de la piedra fundamental, de la citada obra. Hacia el mes de febrero de 1896, se inició la edificación de la capilla, efectuando los respectivos trabajos, el maestro albañil Don Antonio Colisigno. El domingo 19 de julio de 1896, se hubo de inaugurar de un modo solemne, la primitiva capilla del Carmen, en medio de importantes festejos patronales. Humilde y genuino santuario de la religiosidad chivilcoyana, esta capilla se erigió sobre un terreno, generosamente donado por Don Pascual Grisolía. El 8 de septiembre de 1898, de manera total y definitiva, se habilitó el edificio de primitiva capilla, y el 16 de julio de 1900, se ofició en ese modesto templo, la primera misa; ceremonia litúrgica que fuera autorizada por el obispo de La Plata, monseñor Dr. Mariano A. Espinosa.

El 10 de septiembre de 1903, la comisión vecinal del barrio, mediante escritura pública, frente al notario Vicente P. Roldán, transfirió y entregó la capilla, para los fines de su administración y del culto católico, a los sacerdotes españoles de la orden de San Agustín, quienes cumplieron una fecunda y valiosa misión pastoral, evangelizadora y docente, durante casi un prolongado siglo. Participaron en ese acto notarial, los vecinos de la barriada del Carmen, encabezados por Don Pascual Grisolía, y el presbítero Joaquín Fernández, en representación de la orden agustina. Recordemos que, los sacerdotes españoles de San Agustín, ejercieron también, la enseñanza, en las aulas del Colegio primario “Buen Consejo”, por ellos fundado, organizado y dirigido; destacándose el ejemplar sacerdote y docente, presbítero Zacarías Montalvo (1886 – 1952), cuyo nombre le fuera impuesto a una calle de nuestra ciudad, el 16 de julio de 1967. Los sacerdotes agustinos, abandonaron Chivilcoy, después de una ardua y sostenida labor de casi cien años, en el mes de mayo de 2003, y a partir de allí, el templo del Carmen, pasó entonces, a la órbita de la Arquidiócesis de Mercedes – Luján. El 16 de julio de 1937, por un decreto del obispo de Mercedes, monseñor Dr. Juan P. Chimento, la capilla adquirió el rango de parroquia Nuestra Señora del Carmen, con su respectiva esfera territorial, de jurisdicción eclesiástica. Hacia el mes de enero de 1945, ante una real amenaza de inminente derrumbe, se clausuró la capilla del Carmen; realizándose desde aquel momento, los correspondientes oficios religiosos, en un galpón de la familia Grisolía, situado en la intersección de las calles Viedma e Hipólito Yrigoyen. El galpón, se facilitó de un modo totalmente desinteresado, y en ese lugar se realizaron las celebraciones litúrgicas, desde 1945 hasta el año 1949. El 16 de octubre de 1945, se desmoronó completamente, la vieja y entrañable capilla del Carmen, delante del estupor, el pesar y la profunda consternación de la feligresía, el vecindario y toda nuestra comunidad. El 16 de julio de 1946, durante el desarrollo de las fiestas patronales, se colocó la piedra fundamental del nuevo templo, y el 8 de septiembre de ese año, con la presencia del obispo de Mercedes, monseñor Dr. Anunciado Serafini, se efectuó la ceremonia de bendición y colocación del primer ladrillo, iniciándose así las obras de construcción del nuevo templo. Para recaudar fondos y recursos dinerarios, se constituyó una comisión Pro- Templo, que presidió el Dr. Francisco José Falabella. Y el 22 de octubre de 1949, dentro del marco y el programa de festejos del 95 aniversario de la fundación de Chivilcoy, se inauguró la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, con la presencia del entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, coronel Domingo A. Mercante.

La festividad del Carmen, en un extenso y rico itinerario de 135 años, ha mantenido y conservado sus típicas y peculiares características, con los banderines o gallardetes, sobre la avenida Villarino; la procesión callejera; la participación del cuerpo de bomberos voluntarios y, además, en distintas circunstancias, diferentes bandas de música, locales y foráneas. Evocaremos también, los juegos infantiles, como el palo enjabonado, la piñata, los tiros al blanco y las carreras de embolsados; las carreras de sortija, a caballo, en bicicleta y hasta en automóvil; las funciones cinematográficas, en el cine de la parroquia; los espectáculos artísticos y musicales, que preparó y condujo, entre los años 1966 y 2006, el locutor y animador Alfonso A. Lombardo y, en horas de la noche, los clásicos fuegos artificiales, con su particular atracción y colorido. Además, en el mes de julio de 1997, Alfonso A. Lombardo (1941 – 2017) y su esposa Coca, efectuaron la donación de un mural de mosaicos, con la imagen de la Virgen, que puede observarse y contemplarse, en la esquina de la avenida Villarino y la calle Pascual Grisolía.

La festividad, se halla organizada por la parroquia Nuestra Señora del Carmen, cuyo titular es el presbítero Hernán Lucía, y la Comisión Pro – Festejos, que preside el ingeniero Gustavo Elbio Faccinetti. En esta especial celebración, de los 135 años, traemos hoy, el sentido y emocionado recuerdo de ex miembros integrantes de la comisión, que trabajaron y bregaron, tenaz e infatigablemente, por su continuidad. Mencionaremos así, al Dr. Juan Carlos Falivene (1922 – 2014), ex presidente, durante muchos años de gran compromiso, empeñosa acción y ejemplar laboriosidad, Alcides Faccinetti, Rogelio Gómez, Fidel Santucci, Augusto Minicucci, Juan Carlos Santana, Leonardo Scirica, el contador Carlos Vicente Scirica, el contador Néstor Oscar Martino,  Eduardo Roche, Domingo Pavesa, Marcelo Mastrolía, Pedro De Luca, Antonio Bucciarelli, Carmen Amena, Antonio Amato, Naón Posik, Juan Valentín Posik, Domingo Galante, Blas Aldinio, Hugo Pittelli, Hernán Sáliche, Severo Serio, Cagnone, Valentini, Miguel Ángel Caggiano, Juan José Rodríguez, las familias Grisolía, Falabella, Roche y Zancollli, etc. La celebración, ha contado, asimismo, con la adhesión, el apoyo pecuniario y la colaboración de comerciantes, particulares y, del municipio local y las autoridades de la comuna.

Tradicional y muy querida conmemoración religiosa y popular, la festividad de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, tan arraigada en la fe mariana, el espíritu devoto y el corazón de la comunidad, constituye pues, un hito costumbrista, un símbolo o emblema y un firme y sólido baluarte, en el sentir y la historia y, dentro del patrimonio cultural de nuestra ciudad. Una conmemoración que, a 135 años de sus lejanos orígenes, es parte fundamental de la auténtica y verdadera identidad chivilcoyana. Una conmemoración que, nunca debemos de olvidar…

Vieja fiesta del Carmelo, / gracia, color y alegría, / sublime Virgen María, / devoción, paz y consuelo. / Bajo su cálido cielo, / evocándola, aquí estoy, / mientras resaltando voy, / sus tradiciones y gloria, / que enriquecieron la historia / y el alma de Chivilcoy.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

                                 Chivilcoy (Provincia de Buenos Aires), julio de 2024.