La celebración de la festividad del Carmen, de 1983

La página evocativa de la fecha, nos recuerda, la sentida y devota celebración, de la festividad en honor, de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, llevada a cabo, el sábado 16 de julio de 1983, la cual, en esta oportunidad, estuvo presidida, por el presbítero Prudencio Calzada, prior provincial, de los sacerdotes agustinos, de la República Argentina. El correspondiente programa de festejos, hubo de iniciarse, con una tradicional salva de bombas, y a la hora 10, se procedió a oficiar, la solemne misa, dedicada, con sincero y profundo fervor religioso, a la querida y venerable Virgen del Carmelo. Además, como parte de dicha ceremonia litúrgica, se tributó, un emocionado y cálido homenaje, a la memoria del noble y abnegado sacerdote y docente agustino, presbítero Zacarías Montalvo, quien a lo largo, de su fiel y admirable trayectoria eclesiástica, pastoral y educativa, supo distinguirse, por su honda y auténtica vocación cristiana, sus altas y singulares virtudes, humanas y evangélicas y, su extraordinario y muy ponderable ejemplo de fe, humildad, espíritu fraternal y bondadoso, e inmensa generosidad. Nacido en la localidad española de Pontejos (Provincia de Zamora), en 1886, en 1915, hubo de comenzar su ministerio, aquí, en la capilla del Carmen, y en las aulas del Colegio primario “Buen Consejo”, contiguo al templo; desarrollando, durante casi cuatro décadas, una ardua e infatigable labor, de prédica evangelizadora, instrucción pedagógica y enseñanza. El presbítero Zacarías Montalvo, falleció, en la propia iglesia del Carmen, de una manera súbita o repentina, el 31 de marzo de 1952, a los 66 años de edad. El citado homenaje, al presbítero Zacarías Montalvo, consistió en el descubrimiento de una placa evocativa, en el atrio del templo, donde reposan los restos, del piadoso e inolvidable  sacerdote agustino. La placa, fue donada, para tal fin, por los miembros integrantes, de la Comisión – Pro Festejos, de la Virgen del Carmen. Posteriormente, a las 15 horas, se realizó, la numerosa y abigarrada procesión de fieles, efectuando un recorrido, por diferentes calles, del barrio de la plaza Belgrano. Poco después, desde un palco, ubicado frente al edificio de la Parroquia, hubo de ofrecerse, un espectáculo artístico y musical, cuya conducción estuvo a cargo, del conocido locutor y animador local, Alfonso A. Lombardo (1941 – 2017). Y en horas de la noche, como culminación de la mencionada festividad, se encendieron, los clásicos y llamativos fuegos artificiales, que con sus efectos pirotécnicos, su encanto y su particular colorido, iluminaron la noche invernal, de aquel sábado 16 de julio de 1983. Subrayemos que, la Comisión – Pro Festejos, de la Virgen Nuestra Señora del Carmen, se hallaba presidida, por el caracterizado y prestigioso médico cirujano, Dr. Juan Carlos Falivene (1922 – 2014), gran propulsor y “Alma Mater”, de la celebración, durante muchos años, de una tenaz y sostenida tarea realizadora. El comentario periodístico, de la festividad, bajo el título: “Fervor religioso y clima de fiesta popular”, señalaba que: “Con la tradicional procesión, llevando la imagen de la Virgen, que recorrió las calles de la Sección Tercera, y los demás festejos populares, se celebró en nuestra ciudad, el sábado, el Día de la Virgen del Carmen. Como es habitual, a lo largo de toda la jornada, la celebración contó con gran cantidad de fieles y, fue una exteriorización más, del fervor religioso que los chivilcoyanos, siguen manteniendo por la Virgen del Carmelo”.

Antigua Fiesta del Carmen, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.

Antigua Fiesta del Carmen, profunda y fiel devoción; emblema de nuestra historia, y gloriosa tradición. Antigua Fiesta del Carmen, que ha sabido conquistar, un genuino sentimiento, en el alma popular. Antigua Fiesta del Carmen, organizada en honor, de la Virgen, dulce y buena, con su ternura y su amor. La Virgen de la pureza, y la gracia angelical, que nos regala el consuelo, y su amparo maternal. La Virgen de la esperanza, la dicha y la santidad, con su gran guía y su ejemplo, de honda entrega y de humildad. La Virgen, que nos protege, de la manera mejor, señalando el buen camino, el camino del Señor. Antigua Fiesta del Carmen, el recuerdo y la emoción; gallardetes, en la calle, la banda y la procesión. Antigua Fiesta del Carmen, la plegaria y el fervor; los fuegos artificiales, estruendo, magia y color. Antigua Fiesta del Carmen, celebración patronal, que ha perdurado en el tiempo, de la vida vecinal. Mi canto, muy jubiloso, te ha querido así, evocar, porque eres todo un baluarte, en el alma popular. Baluarte y símbolo eterno, para el espíritu de hoy. Antigua Fiesta del Carmen, corazón de Chivilcoy.

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