Reflexión lunfarda: El ejemplo del Gral. San Martín y sus valores, en el país del más de lo mismo

Reflexión lunfarda: El ejemplo del Gral. San Martín y sus valores, en el país del más de lo mismo

agosto 17, 2018 Desactivado Por archivol

El aleccionador y muy honroso ejemplo moral, del Libertador General José de San Martín, con todos sus principios éticos, sus hondas virtudes espirituales y sus altos valores humanos. Sin dudas, un modelo, arquetipo o paradigma, digno de emulación, reconocimiento y perpetuo homenaje. La Patria, hoy más que nunca, necesita el rector y bello ejemplo, del General San Martín.

Infortunadamente, vivimos en un país, sumido en una muy profunda e irreversible quiebra o bancarrota moral; un país que, por este camino, carece de todo futuro, y no tiene ningún destino… Hoy, más que nunca, necesitamos buenos ejemplos de vida; ejemplos nobles y edificantes, que constituyan un punto de referencia, para pensar y proceder, con honradez, integridad y rectitud… Un ejemplo, de hombre probos, de bien…Hoy, nuestra pobre Patria, necesita, el mayor y sublime ejemplo, del General San Martín.

Se conmemoró, recientemente, el centésimo sexagésimo octavo aniversario, del tránsito a la inmortalidad, del heroico y glorioso Padre de la Patria, el Libertador General José de San Martín, quien dejara de existir, en la ciudad francesa de Boulogne – sur – Mer, a las 15 horas, de aquel sábado 17 de agosto de 1850, a los 72 años de edad. Esta muy significativa efemérides, de nuestro calendario cívico nacional, nos invita pues, a destacar y exaltar, – hoy, más que nunca -, el extraordinario y admirable ejemplo de vida, del General José de San Martín, con sus altos principios éticos, su inquebrantable rectitud de conducta, sus múltiples virtudes, de probo militar y de íntegro ser humano y, sus claros y edificantes valores, de honradez, austeridad, justicia, disciplina, generosidad y grandeza espiritual. Hoy, más que nunca, el país, requiere y necesita, de una manera rápida y perentoria, el singular y elocuente ejemplo, del General San Martín. Un ejemplo aleccionador y reconfortante, frente a una extrema y penosa situación, de bancarrota o quiebra moral, que golpea, agobia y está abatiendo, el corazón y los bolsillos de los argentinos. Necesitamos, sin dudas, el ennoblecedor y honroso ejemplo del General San Martín, en medio del calamitoso y deplorable contexto de un país, con la triste y amarga percepción o sensación de que ya, “se pudrió todo…” Un país, inmerso en un profundo y obscuro océano, de frustración, decepciones, congoja, dolor y desesperanza… Un país, del perverso e interminable “más de lo mismo”, donde no cambia nada, nunca pasa nada, todo queda en la nada, siempre se habla mucho, de lo mismo, todos son iguales, todo da lo mismo y, todo termina, indefectiblemente siendo, más de lo mismo… Un país, trucho y berreta, atado con alambre, en el que abundan y proliferan, el chanterío, la improvisación, los farabutes y pillos, los malandrines y los ladrones… Un país, con una sociedad frívola, egoísta, vulgar e indiferente, que carece de toda capacidad de reacción, ante la realidad y las actuales circunstancias (Para que triunfe el mal, sólo se necesita que los buenos no hagan nada, a fin de impedirlo). Un país, en el que, por desgracia, hay gente que se convierte en rica y millonaria, sin trabajar, y contrariamente, siempre pierde y se perjudica, la persona buena, honrada y laboriosa, que trabaja… Necesitamos, hoy, más que nunca, el cabal y supremo ejemplo, del General San Martín, con sus virtudes, atributos y valores morales… El valeroso y heroico General San Martín – modelo, arquetipo o paradigma, de honestidad, coraje, entrega, renunciamiento y entereza -, quien, en la cláusula quinta, de su testamento, fechado en París, el 23 de enero de 1844, señalaba: “Declaro no deber, ni haber jamás debido nada a nadie”.

El ejemplo del General José de San Martín, por el procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director-organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano, y miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la Provincia de Buenos Aires y la Academia Porteña del Lunfardo.

 General San Martín, hoy, yo quisiera, carburar su debute y rica historia; su figura, que copa la memoria, su recuerdo, presente en la sesera. Hoy, evoco su estampa tan canchera, su profunda pulenta – flor de gloria-, y el embale fetén, de su victoria, que hizo pinta, al cruzar la cordillera. Hoy, evoco su guapo patriotismo, su grandeza y su cuore de heroísmo, junto al sable chipola y el clarín… Y manyando al final, tiempos mejores, como nunca, chamuyo sus valores, General Don José de San Martín. Hoy, el pispa – bajón, bronca y afano -, casi al mango, de jonca y de una vez, necesita su ejemplo, tan humano, su más posta justicia y su honradez. Nuestra Patria, cachuza y abatida, de una forma bien piola y muy urgente, necesita el ejemplo convincente, de su posta moral y de su vida. Necesita – lo bato, de movida -, su honradez, segurola y transparente, ante tanto malandra y delincuente, que te afanan la guita y la comida… Necesita – fuleros sinsabores -, su conducta debute, sus valores, y la luz, más pintona, de su guía… Porque usted, General – capo genuino -, será siempre, el chipola y gran camino, que conduzca a la Patria, cada día.

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